El pasado 17 de octubre, después de unos pocos días de instalación y muchos meses de gestiones administrativas, Mariano Sidrach y Llanos Mora lograron conectar a la red la instalación fotovoltaica de 3 kWp para autoconsumo situada en su vivienda, en la ciudad de Málaga. La Cooperativa de electricidad verde Zencer, de la que son socios, les comprará el excedente de energía – esto es, la no autoconsumida – a precio de mercado. No es balance neto, pero, como destaca Sidrach, permite rentabilizar mejor la inversión.
“Queremos demostrar que somos capaces de generar con fotovoltaica al menos la misma cantidad de energía que consume la vivienda al cabo del año. Esto, unido a los paneles térmicos que tiene la vivienda para el agua caliente sanitaria, nos permitiría afirmar que es una vivienda libre de emisiones y que no contribuye por tanto, al cambio climático”, explica a Energías Renovables Mariano Sidrach, que comparte con Llanos Mora profesión y experiencia laboral (ambos son profesores de la Universidad de Málaga e investigadores en solar fotovoltaica). Son socios de la Fundación Renovables y han hecho esta instalación porque, entre otras razones, creen que puede ser una oportunidad para demostrar las potencialidades de este tipo de sistemas en el desarrollo de un nuevo modelo energético.
La instalación fotovoltaica ha sido realizada por las empresas Solar Jiennense e Innovación en Sistemas de Monitorización (ISM) y está situada en su vivienda unifamiliar, sobre una pérgola en la terraza superior. Consta de 12 módulos (de 250 Wp de potencia unitaria conectados en serie) y un inversor de conexión a red (de 3 kW). Con el fin de conseguir la máxima integración arquitectónica, los módulos se orientaron siguiendo la orientación de la vivienda (10º oeste) y con una inclinación de 20º sobre la horizontal, dos requisitos determinantes para que la instalación esté libre de sombras durante todo el año.
“Zencer SCA, como comercializadora agente del mercado eléctrico en régimen de cooperativa, ofrece un contrato de abono de energía a sus socios que, como en mi caso, tenemos una generación de energía renovable conectada a la red que nos compensa la factura de nuestro suministro eléctrico, también proporcionado por Zencer”, explica Mariano Sidrach. “No es un balance neto, pero al menos permite rentabilizar mejor la inversión”, añade. Y no cabe duda de que abre un nuevo e interesante camino para el consumidor (prosumidor).
Entre el ayuntamiento y Endesa…
Convencer al Ayuntamiento de que ese era el emplazamiento idóneo no fue, sin embargo, tarea fácil. “Tardaron un mes en darnos la licencia de obras, no querían autorizar la realización de una pérgola en la terraza superior de la casa para colocar los paneles, y cualquier otra solución producía sombras en los módulos, haciendo inviable el sistema”, explica Sidrach. “El argumento de la gerencia de urbanismo era que los paneles tienen un fuerte impacto visual y se iban a ver desde la calle. Fue necesaria la intervención directa de la Agencia Municipal de la Energía para que la situación se desbloqueara”.
Sidrach indica que los técnicos de la Agencia les explicaron que ese tipo de trabas administrativas seguramente se producen por “falta de rodaje”. Y esto es bueno saberlo, asegura el propietario de la instalación. “Según la actual normativa municipal (de Málaga), los paneles solares se consideran elementos técnicos de la edificación, como las antenas o los sistemas de aire acondicionado, por lo que pueden estar sobre la envolvente del edificio. El impacto visual en zonas no protegidas no es un argumento razonable”. La Agencia Municipal de la Energía ayuda a los ciudadanos de Málaga ante situaciones de este tipo.
Tampoco la eléctrica Endesa les puso las cosas fáciles. “Desde que les solicitamos el punto de conexión hasta que nos contestaron pasaron tres meses, cuando tienen un plazo de diez días para hacerlo… Y eso después de amenazarles con presentar una denuncia ante la Junta de Andalucía”, dice el promotor fotovoltaico. La respuesta de Endesa no era, además, halagüeña. “Se limitaban a decir que estaba en estudio”, de manera que los dos profesores tuvieron que echar mano de todos sus contactos para conseguir resolver los trámites a tiempo. “El proyecto tenía un plazo máximo de ejecución y el retraso de Endesa, con la que teníamos pendientes más trámites (verificación de la instalación, puesta en marcha, etc.) amenazaba con rebasar ese plazo”.
En definitiva, seis meses de trámites administrativos, “y con enchufe” –enfatiza Sidrach–, para dar luz verde a un sistema de generación de energía limpia que se instala en tres días.
¿Cuánto produce?
Desde el 17 de octubre pasado, esta pequeña planta solar es una realidad. Para su realización, Sidrach y Mora solicitaron una subvención a la Agencia Andaluza de la Energía, en el marco del Programa de Impulso a la Construcción Sostenible en Andalucía, que está pendiente de resolución. También están a la espera del documento de legalización definitiva de la instalación, “que quiere demostrar la viabilidad de este tipo de sistemas para el suministro eléctrico en viviendas unifamiliares. Esperamos producir anualmente tanta energía como la consumida por la vivienda”, comenta Sidrach.
A ello ayudará, sin duda, el sistema de monitorización desarrollado por el grupo de investigación solar de la Universidad de Málaga y la empresa ISM, que permite conocer en tiempo real tanto la energía producida por el sistema fotovoltaico como el consumo de la vivienda. Una información accesible a cualquier persona interesada en conocerla
a través de la página web que han creado los promotores y que ayudará a establecer hábitos de consumo eléctrico que permitan una mayor utilización de la energía solar fotovoltaica en las viviendas.
http://www.energias-renovables.com/articulo/no-es-balance-neto-pero-se-acerca-20141113